La Ley del poder. Las leyes wiccanas. La regla de oro.

La ley del poder

1-El poder o magia no se debe utilizar para lastimar, perjudicar o controlar a otros. Pero si se necesita, debe usarse para proteger su vida o la vida de otros.

2-El poder sólo se debe usar cuando es necesario y para problemas importantes. No es bueno recurrir a él si el problema lo podemos resolver nosotros mismos.

3-El poder se puede usar para su propia ganancia, pero sin dañar a nadie, aunque no se debe usar para una ganancia soberbia, eso es un acto despreciable.

4-Es un acto imprudente el de aceptar dinero por el uso del poder. No debe ser como otras religiones que sí lo aceptan.

5-Siempre recuerde que el poder es un regalo del Dios y la Diosa, y nunca se debe usar abusivamente o darle mal uso.

Las leyes wiccanas 

-Adoración: Las leyes estabilizan que el Dios y la Diosa merecen ser honrados o adorados, y eso nos recuerda a los wiccanos que debemos ser veneradores. 

-Matanza: La sangre no debe ser derramada en el círculo; rituales en donde se sacrifican animales no se deben hacer. Esto es una ley universal wiccana. 

-Eludir el daño: Ningún wiccano debe usar la magia para lastimar a ninguna persona, no importa que tan enfadado pueda estar. 

-El uso de la magia: La magia no debe ser usada para la ganancia avariciosa de dinero ni para agrandar el orgullo de uno mismo o causar daño en ningún modo. Los wiccanos podemos usar nuestro poder para el bien de terceros, aunque siempre con cautela. 

-Conducta: Algunas leyes advierten a los wiccanos de no amenazar a otros, y de tratar a otros con amabilidad y respeto. Adicionalmente, otras leyes implican que no deben usar drogas en el círculo, tampoco se debe chismear de otros miembros, y no interferir con las enseñanzas de otros wiccanos. 

-Enseñanza: Algunas leyes dicen que todo el que expresa interés en la religión Wicca, debe ser enseñado, a menos que comiencen a dar mal uso de las instrucciones. 

-Siguiendo las leyes: Los wiccanos deben recordar que se deben respetar las leyes y jamás se deben quebrantar.

La regla de oro 

Todo esto termina con la Regla de Oro: ''Trata a los demás como quieres que te traten a ti.'' 

Esto nos hace responsables de nuestras acciones y sus consecuencias. Los wiccanos no nos confesamos ni obtenemos una absolución de nuestros pecados, se espera de nosotros que nos enfrentemos a los actos y nos hagamos cargo de los errores. Si fallamos, examinamos lo que hicimos mal y el motivo que nos impulsó a hacerlo. De esta manera, uno se hace más consciente y puede evitar tales problemas en el futuro. Si es posible, siempre se enmienda la situación en el momento presente.